jueves, 3 de marzo de 2011

Computadoras de un milímetro cúbico

"Me gusta, pero me asusta."

Cuando el proyecto arrancó, originalmente fue diseñado como un dispositivo para monitorear la presión intraocular en pacientes que padecen glaucoma. Sin embargo, sus creadores ahora lo ven con otras intenciones (sí, haz un poco de esfuerzo y utiliza tu imaginación). ¿Un computador debe ocupar gran espacio en la actualidad? No. Los investigadores de la Universidad de Michigan han desarrollado una microcomputadora cuyo volumen es solo un poco más grande que un milímetro cúbico.

Esto es ridículamente sorprendente! El sistema tiene un procesador, sensor de memoria y memoria, radio inalámbrica con antena, una batería y una celda solar para recargarla. Además, el procesador que se ha utilizado en el microcomputador es un chip conocido como Phoenix, el cual tiene un consumo de energía sorprendentemente bajo hasta el punto que hace que los móviles actuales se vean como reactores nucleares.

Y por supuesto, los científicos e investigadores locos alrededor del mundo desde ya están detrás de esto para que en dentro de poco, el pequeño dispositivo haga mucho más un monitoreo ocular para personas enfermas con glaucoma. Estamos cerca de la dominación humana? en donde lleguen a fabricarse billones de microcomputadores para ser implantados en los seres humanos y todos seamos un computador viviente o criaturas mitad orgánica/mitad mecánica muy al estilo cyborg?

Actualmente, ya se sabe cómo opera el cerebro humano y en dónde almacena todo. Lo más escabroso, es que desde ya los ordenadores y el cerebro humano empiezan a ser casi idénticos y empieza a dislumbrarse la posibilidad de aferrar en el futuro el contenido de una mente y transferirlo al entretejido metálico de un ordenador. Eso hace, que el sucesor evolutivo del ser humano no será el ordenador, sino el propio ser humano robotizado. No es genial??!!! espero no morir antes que suceda esto.

Pero momento sólo puedo imaginarme la implementación de este microcomputador en la palma de mi mano, situarla en mi frente y poder comunicarme con cualquier otra persona en cualquier parte del mundo mediante la mente. Transferir datos. Información. Olores y sabores. Emociones. Imágenes mentales. Y decirle adiós a los teléfonos móviles.

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