viernes, 28 de enero de 2011

Sobre la Lista Robison

"A veces la impaciencia da más frutos que los más profundos cálculos."

Esta semana tuve una serie de ponencias sumamente interesantes -que yo ande en mi sensi y no le haga caso al profesor es otro tema-. La clase de Legislación en la Web 2.0 dictada por Pablo Burgueño (definitivamente, quien tiene el don de enseñar, hace que cualquiera sienta ganas de aprender a pesar que el tema no sea tu preferido) y dentro de lo que dijo hubo algo que me llamo mucho la atención: La Lista Robinson.

Nunca había oído hablar de ella. Un poco de historia:

Las Listas Robinson son listas de personas que no desean recibir publicidad no solicitada y son válidas para el Correo E-Mail, SMS, Teléfono y Fax. En aquellos países en que existen, el empresariado se ha comprometido a respetar ese deseo. Algunos critican la existencia de tales listas con el argumento de que la publicidad puede ser enviada sólo a las personas que expresamente la solicitan.

No sabía que esta lista existía. Rápidamente me pregunté: ¿y realmente funciona?

Se supone que cualquier persona puede darse de alta gratuitamente con el fin de no recibir llamadas por parte de empresas que inundan tu vida de publicidad. Es aquí empiezan las cosas “extrañas” ya que las empresas adheridas (que tienen que pagar para conseguir la lista) no están obligadas a cumplir con el compromiso de no llamar a las personas dadas de alta. Es más, por 150€ cualquier empresa puede conseguir la lista con los datos de los clientes para cruzarlos con sus bases de datos y asegurarse de no realizar llamadas no deseadas (...) ¿Eh? He averiguado y por lo visto tampoco se enumeran claramente las empresas que cumplen con la lista.

Por ejemplo, si me doy de alta y se incumple el compromiso, poder reportar a dicha empresa. Creo que lastimosamente tendremos que "hacer cumplir" esto de la manera más primitiva: el cotilleo.. o el "boca a boca". Funciona. Por medio de blogs, comentarios, cuentas de Twitter e incluso Facebook. Hay que poder detener a las empresas que te llaman y no te dan respuesta de cómo obtuvieron tus datos.

¿Será posible que una Lista Robinson funcione sin una ley que obligue a respetarla? Era muy bueno para ser real. La lista aún no me convence.

3 comentarios:

Meili Bajaña Chiang dijo...

Las clases de Pablo Fdez Burgueño simplemente ME ENCANTARON.
Recuerdo que sólo íbamos a tener una clase con él y pedimos más, después de haber tenido la primera.
Es bastante superficial lo que nos dió, es decir, me habría encantado indagar un poco más en sus clases.
Lástima que acá no se aplique lo mismo. Pero fue bastante productivo e intelectualmente enriquecedor conocer su materia.

Eduardo Saverio dijo...

Son una pasada. Por eso he puesto un vínculo de su página web en el post, son realmente muy buenas, el tío tiene la voluntad de explicarte de la manera más sencilla un tema que para muchos de nosotros es muy difícil de comprender y que no llama nuestra atención, como el caso de las leyes. Tuviste el privilegio de salir de cañas con él? jajajaja

Meili Bajaña Chiang dijo...

No salimos de cañas, pero sí tuvimos el privilegio de ir por unas gaseosas en el receso de la clase! al bar de la esquina, por el IED.

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