jueves, 20 de enero de 2011

Are you a consumer whore?

"Si tu café no es perfecto, nosotros lo haremos... y si aún no es perfecto, asegúrate que estás en Starbucks."

El café de Starbucks de Fuencarral y todos los demás no son perfectos. Y no lo son porque eso es lo que realmente es Starbucks. Un estilo de vida. Allí te venden "todo el paquete", y te encanta, porque eres una consumer whore. La publicidad envuelve. Un poco de historia:

"El consumer whore es una persona que siente lujuria por las marcas. Le fascinan las marcas. Que siente atracción por un precio muy alto. Su atención es captada fácilmente hacia un producto que "vale la pena" comprar con tarjeta de crédito y que realmente no lo necesita, un comprador compulsivo moderno... una puta consumista."

Ir al Starbucks y observar tanta gente moderna con sus Macs robando Wi-Fi o leyendo algún libro trendy mientras beben un cafe latte dentro del escaparate (porque esto no es una cafetería; es un escaparate, funciona que la gente te observe y diga "qué chulo, fulanito de tal está en el Starbucks... voy a entrar") sin tener una pizca de intimidad y reserva para disfrutar de un tiempo de calidad y agradable para realizar lo que normalmente haces "en paz".

Personalmente yo no podría leer un libro en paz mientras en la mesa siguiente hay un grupo de niñatos que cuentan a viva voz lo que sucedió anoche en la discoteca y de cuánto gastaron comprando en Adolfo Domínguez. Y por si fuera poco gastar aproximadamente 6€ en un Frapuccino Caramel muy mal hecho, aguado, demasiado amargo (posiblemente tuestan exageradamente sus granos de café) y con cantidades industriales de azúcar.

¿Entonces qué es lo que hace a Starbucks y a otras marcas tan grande y popular y con tantos seguidores alrededor del mundo? Pues venden responsabilidad corporativa falsa. Y una "experiencia" agradable al consumidor -no se qué tan agradable puede ser- pero aparentemente a la mayoría le apetece mucho. Sé realista, vas a Starbucks porque quieres andar por las calles con el vaso del logo verde en la mano.

No odio Starbucks. Tampoco estoy en contra de la cadena. Tampoco de los consumer whores... pero me da tirria cuando estás consciente que te venden mierda, y sin embargo la compras, la disfrutas y dices "me encanta". Y a esa misma gente, le da asco comer en el McDonald's. Completamente contradictorio.

Finalmente fui al Starbucks de Fuencarral y bebí algo. Puedo decir que soy una persona sociable y que disfruta de la mierda en buena compañía.

2 comentarios:

Ricardo Valenzuela dijo...

te juro, cuando fui a NY probe porfin starbucks y es un asco no le vi la gran cosa. me quedo con mi juan valdez el nevado de arequipe y leyendo un libro en la comodidad y silencio de mi hogar

Eduardo Saverio dijo...

Es una tendencia actual. Las bebidas ni siquiera saben igual en México, USA o Madrid.

Publicar un comentario