viernes, 21 de enero de 2011

Una introspectiva al lado más oscuro de la mente

"La perfección no es control, es saber perderlo."

Darren Aronofsky vuelve a la pantalla grande a enredarnos la psiquis con una película inmersa en el inestable mundo de lo sicológico y cercano a la locura. "Black Swan" es un thriller sicológico que narra la historia de una dulce y sobreprotegida bailarina que tiene la oportunidad de interpretar el papel principal de la obra "El Lago de los Cisnes", pero para ello necesita rebuscar dentro de su ser un perfil conductual al cual ella siente no poder explotarlo: es perfecta siendo un cisne blanco; el más puro e inocente de todos pero no logra representar al cisne negro, sensual, carnal y seductor.

La cinta es una oda a la transformación: consumida por altibajos y circunstancias que degradan no sólo hacia el exterior, sino también dentro de la mente de Nina (Portman) e incluso una destrucción personal y física. Muy difícil de reconocer si la biporalidad del personaje es de nacimiento, producto de la educación controlada y limitada de libertad por parte de su madre o es creada a partir de la presión a la cual está sometida al ser elegida para interpretar la obra.

La cromática juega un papel importante en el film, predominan los colores grisáceos, blanco, negro y el rojo -color que al final de la historia juega un papel muy relevante- estratégicamente utilizado para demostrar la transformación del personaje. Las actuaciones secundarias están muy bien elegidas, la conducta atrevida de Mila Kunis como "el cisne negro como debe de ser" contrasta a la perfección con la impecable interpretación de una chica débil por parte de Portman.

Existen escenas sexuales comprometedoras pero completamente justificadas para el desarrollo de la historia y la interpretación de la decadencia de una persona obsesiva, autoexigente, destructiva y perfeccionista (debo admitir, que Portman en plan de stripper, Padmé Amidala, balletista o lesbiana en potencia es totalmente excitante para cualquier ser humano con vida sobre la faz del planeta Tierra) que finalmente obtiene lo que quiere: ser perfecta.

Hipnóticamente, el director nos muestra realidades y fantasía: Es Nina lo suficientemente desequilibrada mentalmente para creerse un cisne real y transformarse en escena o es una interpretación exagerada de la evolución sicológica del personaje por parte de Aronosfky? Más allá de la presión en ser perfecta, es Nina lesbiana y no lo ha podido descubrir por culpa de su conservadora educación o fue un reencuentro con ella misma para aceptarse como realmente es? Es posible que un ser humano con las condiciones físicas y sicológicas de Nina pueda bailar sin desangrarse y poder "morir" victoriosamente?

La película es exquisita, pero no perfecta. Resplandece por todo lo alto gracias a ella, su soberbia actuación destaca indiscutiblemente y hace un excelente trabajo en interpretar una vez más en la historia del cine, el papel de un individuo bipolar donde queda confirmado el título a Portman como una de las mejores actrices de los últimos tiempos.

El horror/drama interpretado le dotará de un merecido Óscar este año, sin lugar a dudas.

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